Sergio Maldonado, hermano Santiago Maldonado, el joven platense desaparecido desde el 1 de agosto en Chubut luego de un enfrentamiento entre una comunidad mapuche y Gendarmería, cuestionó al Gobierno por considerar que pones trabas en la investigación y “pocas ganas” de buscarlo.
Ocurre luego de la reunión del último martes entre catorce entidades defensoras de los derechos humanos y los ministros de Justicia, Germán Garavano, y Seguridad, Patricia Bullrich, y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, en el marco de la desaparición del artesano.
La falta de un acuerdo quedó expuesta tras la reunión, cuando representantes del Gobierno y referentes de organismos de derechos humanos ofrecieron conferencias de prensa separadas en forma simultánea.En la sede del Ministerio de Justicia, Garavano y Bullrich hablaron de una oposición de las entidades humanitarias a “trabajar en conjunto” mientras que los organismos de DDHH consideraron que el encuentro fue un “fracaso”.
“Sólo veo en el Gobierno trabas y pocas ganas de buscar a Santiago”, insistió Sergio Maldonado en declaraciones al programa “Mañana Sylvestre”, que se emite por Radio 10. En ese sentido, lanzó: “Si quieren, que nos digan y lo salimos a buscar nosotros. No sé en qué quieren que colaboremos”, en alusión al gobierno del presidente Mauricio Macri.
“Es mucho manoseo. Estoy todo el tiempo saliendo a desmentir cosas. “Ensucian a todos. Yo me la banco pero a mis viejos no quiero que los toquen con nada”, declaró en alusión a las críticas de Bullrich, quien negó colaboración por parte de la familia Maldonado. “Ser maleducado es provocar y agotar la paciencia. Estoy con mucha bronca e impotencia con lo que pasó ayer”, agregó.
En tanto, desmintió que Santiago fuera herido en un intento de toma de Benetton x parte de la comunidad mapuche: “Es totalmente mentira”, concluyó.
“Hemos salido peor de lo que entramos. Nos siguen mintiendo y, sin ningún tipo de reparo, siguen sin reconocer la desaparición forzada de Santiago”, advirtió el martes Estela de Carlotto luego de la tensa reunión que los organismos de derechos humanos mantuvieron con los funcionarios de gobierno.