Pasó un mes de la desaparición forzada de Santiago Maldonado. El gobierno, con la Ministra de Seguridad a la cabeza, niega el caso y ante la demanda masiva de la sociedad para que aparezca el joven, responde con represión. Los operadores mediáticos de Cambiemos ocultan la verdad y plantan pistas falsas. 20 puntos que explican la inacción judicial, las pruebas de la causa y los testigos clave. Fotos y videos exclusivos de Nuestras Voces.
A un mes de la desaparición forzada de Santiago Maldonado en la Lof mapuche en resistencia del departamento de Cushamen, provincia de Chubut, la causa se deshace en el vacío del que también es víctima la familia. Ni Macri ni Bullrich han realizado un solo llamado a los Maldonado en 30 días de desesperación.
Los padres del joven de 28 años viven una gran angustia, mientras son acosados por los grandes medios que plantean que Santiago era “un terrorista de las FARC”, “un correo mapuche que se fugó a Chile”, “un miembro de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), herido de una puñalada por un puestero de Benetton en un campo de Epuyén”; y una serie de sandeces propias de lunáticos de manual que van desde que era financiado por el IRA y el Imperio Británico, pasando por ETA y los kurdos.
Veamos qué hay en la causa para conocer la verdad de un caso de gravedad institucional que pone en vilo a la democracia y deja expuesto el carácter represivo de este gobierno neoliberal:
1. La familia Maldonado presentó un video emitido por el Canal 4 de Esquel, que demuestra que Santiago estuvo en la ruta 40 entre las 18 horas del 31 de julio y el 1 de agosto cuando se produjo la intrusión de Gendarmería en la lof.
2. Santiago estaba vestido con campera negra, pantalón negro y borceguíes grises. La misma ropa que había usado en una nevada de 10 días antes.
3. Santiago fue reconocido por sus hermanos Germán y Sergio, por sus padres, amigos íntimos de El Bolsón y la propia comunidad mapuche de Cushamen. Pero Bullrich lo niega.
Hay tres testigos de la lof mapuche que declaran haberlo visto el 1 de agosto. Una testigo, la primera que declaró en la causa, quien ampliará su declaración en las próximas horas, dijo que llevó a Santiago desde el Bolsón y llegó alrededor del mediodía al kilómetro 1880 de la ruta 40 donde se produjo la represión de la Gendarmería y la desaparición forzada de Santiago.
4. EL lunes cuando se levante el secreto de sumario por parte de la fiscal Silvina Ávila, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), presentarán nuevos testigos que vieron a Santiago el 1 de agosto en Cushamen y declararán a cara descubierta y con el DNI.
5. En estas horas debe conocerse el resultado de la pericia de ADN de cinco cabellos similares en su largo, color y grosor, a los de Santiago, que fueron hallados por peritos de la Policía Federal dentro de un unimog de la Gendarmería.
6. No es cierto como dijo Bullrich cenando con Mirtha Legrand que la familia no colaboró con la Justicia. Sergio Maldonado se extrajo sangre para completar esa pericia hace dos semanas en Esquel y su madre hace 7 días en Mercedes.
7. La Gendarmería tardó 16 días en admitir que usó a 137 gendarmes para controlar a 7 mapuches que cortaron la ruta y entre los 17 vehículos declarados hay tres unimog.
Imágenes registradas el 1 de agosto, día en que desapareció Santiago Maldonado.
8. El día que desapareció Santiago había huellas de unimog y de una camioneta 4×4 dentro de la lof.
Imágenes registradas el 1 de agosto, día en que desapareció Santiago Maldonado. La persona que habla con los gendarmes es Julio Saquero, de APDH.
9. Un testigo de la comunidad mapuche sostiene que corría delante de Santiago entre las 11 y las 12 del 1 agosto. Santiago estaba en el puesto de guardia a metros de la tranquera. De allí fue perseguido por los gendarmes con balas de plomo y de goma. A unos 350 metros a la derecha, a la vera del Río Chubut, Santiago no logró cruzar el río que en ese momento tenía 1 metro 40 centímetros de profundidad.
10. Su amigo mapuche sí lo hizo. Corrió hacia una loma y vio con sus binoculares cómo Santiago se escondió en un arbusto en una zona de 20 metros de sauces. Allí fue apresado y golpeado por efectivos de la Gendarmería que lo arrojaron dentro de un unimog como una bolsa de papas. Luego el testigo cuenta que los gendarmes hicieron un cordón y lo trasladaron a la camioneta que partió con destino incierto.
Conversación con los buzos de Prefectura que realizaron el rastrillaje en el río, luego de la desaparción forzada de Santiago Maldonado.
11. La Justicia debería precisar si fueron a El Bolsón, Esquel, Cholila, o rumbo a un sendero interno de los campos de Benetton en Epuyén cerca del paso a Chile.
12. La testigo mapuche Soraya Miacoño fue detenida durante 6 horas antes de que la Gendarmería ingresara a la lof donde desapareció Santiago. Vio los aprestos de la represión y declara que escuchó al jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti dando órdenes como el jefe del operativo.
13. Ante un reclamo de garantías de Soraya, Noceti respondió: “Yo te puedo detener todas las horas que se me antojen”.
Parece que no estaba “de paso” como sostuvo Bullrich. El funcionario se negó a ser entrevistado por este cronista y así quedó reflejado en un audio de uno de los capítulos del documental que realizamos con Daniel Tognetti y un grupo de realizadores, que fue emitido en 6 capítulos por el canal C5N en el programa de Gustavo Sylvestre y en el portal de Página/12.
14. La fiscal Ávila debe explicar qué hacía Noceti a las 12:30 del 1 de agosto en la puerta del casco de la estancia Leleque de Benetton conversando con un oficial de Gendarmería de espaldas al Museo y a escasos 7 kilómetros de donde desapareció Maldonado como publicó este medio en exclusiva hace tres semanas.
A 30 días del hecho se desconoce con quién se comunicó Noceti desde el único punto geográfico donde hay señal de celular justo frente a la subcomisaría donde el Estado montó un ejército de tres fuerzas federales: la Policía Federal Argentina (PFA), la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), y la Prefectura Naval.
El terreno donde se montó la subcomisaría de Leleque pertenece a Luciano Benetton y es parte del millón de hectáreas, que compró en 1991. La Policía de Chubut en esa región es empleada de Benetton.
15. Se desconocen las pericias informáticas en los teléfonos celulares de los 137 gendarmes que intervinieron y los 37 que ingresaron a reprimir a los mapuches.
Entre ellos hay personajes claves: los conductores de la unimog y la camioneta que podrían romper el pacto de silencio de la Gendarmería. Hay testigos que aseguran que la Policía de Chubut estaba en los campos interiores en las rutas cercanas a la Cordillera. Los querellantes no descartan su participación en la desaparición de Santiago y señalan a los jefes de la Gendarmería de Esquel y El Bolsón.
Ambos se manifestaron en contra de un habeas corpus preventivo y colectivo que presentó la APDH local con Julio Saquero ante el Juzgado Federal de Esquel y la fiscal Ávila. La propia fiscal estuvo en contra de la presentación. ¿Por qué? De aceptarla estaría admitiendo serios delitos en los momentos previos a la desaparición de Santiago.
Ahora todo depende del juez Otranto y su habitual parsimonia: tardó 9 días en allanar los destacamentos de Gendarmería sospechados y pidió la pericia de las camionetas por oficio. La fuerza se las envió lavadas. Igual se hallaron manchas de sangre con Luminol debajo de un cono naranja, en una soga y en una camioneta.
16. El juez Otranto y la fiscal Ávila deben precisar dónde estaba el teléfono celular con chip chileno de Santiago Maldonado, cuando recibió una llamada de 22 segundos del amigo de Santiago, Ariel Garzi, a las 15:34 del 2 de agosto.
Garzi volvió a llamar a las 15:35 y el celular ya había sido apagado, pero en la llamada anterior escuchó eco y pasos en un lugar presuntamente cerrado. La Justicia Federal de Chubut debe aclarar si ese teléfono fue atendido en alguna sede de Gendarmería de Esquel, El Bolsón, Cholila o General San Martín.
Por lo pronto, lo único que existe en el expediente caratulado como desaparición forzada de persona es un exhorto a Chile para que allí informen en qué lugar fue respondido el llamado de Garzi del 2 de agosto.
17. Santiago Maldonado habló con su familia por medio del teléfono celular argentino que termina en (4582) los días 25 y 27 de julio. Esas llamadas duraron exactamente 4 minutos 19 segundos y 5 minutos 2 segundos, respectivamente.
18. Sus amigos de El Bolsón, entre ellos Ariel Garzi, festejaron su cumpleaños en el bar “El Sol” el 25 de julio, y luego lo vieron el 26, el 27 y el 28.
Garzi habló con Santiago incluso antes de que viajase a Cushamen. Santiago había adelantado a sus familiares de 25 de Mayo que los iba a visitar después de pasar por Cushamen.
¿Cómo puede ser verosímil que haya sido herido de una honda puñalada por un puestero de Benetton de apellido Jones, el 21 de julio como dicen Clarín e Infobae, si el 25 de julio fue visto perfectamente bien en un bar de El Bolsón festejando su cumpleaños?
La madre habló con Santiago el 25 y el 27 de julio. Además, varios vecinos del barrio Los Hornos de El Bolsón, donde vivía Santiago en una casita muy humilde, lo vieron esos días.
19. Santiago no es miembro del RAM. Es un joven solidario que asumió la causa mapuche como propia. Ya había estado en la represión de enero donde dos mapuches sufrieron serias heridas de balas de goma en la cara y el cuerpo por parte de Gendarmería.
20. Maldonado no conformaba ninguna célula armada de ninguna guerrilla como le dijo el director de Violencia Institucional y Delitos de Interés Federal del Ministerio de Seguridad, Daniel Barberis, al secretario de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, José Schulman en el baño del Ministerio de Justicia tras la fallida reunión entre Bullrich, Garavano y Avruj con las Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos defensores de los Derechos Humanos.
El señor Barberis
Daniel Barberis posee un CV notable para ser funcionario del Ministerio de Seguridad y estar a cargo de interrogar a los gendarmes que intervinieron en la desaparición de Maldonado. Cayó preso el 4 de agosto de 1977 por el secuestro extorsivo del empresario Julio Jewel Kancepolski por el que se cobró un rescate de más de 800 mil dólares. La víctima fue liberada el 20 de mayo de 1977 y estuvo cautiva en una casa de la calle Humbolt 870 de la Capital Federal.
Barberis fue parte de la banda que secuestró al empresario. No era ni el Che, ni Perón, ni Mao, era un delincuente. Estuvo preso hasta el 6 de abril de 1984. Dos años después, en el 86, resultó nuevamente acusado por el secuestro de un nene de 12 años de apellido Cohen, a quien maltrataron por ser de origen judío. El cobro del rescate se realizó con un auto a nombre de Barberis y en el hecho murió baleado por la Policía la pareja de su madre.
Años después Barberis se reconvirtió a la fe de la bondad: creó fundaciones de ayuda a presos comunes y de asistencia y prevención del HIV. En los ’90 fue funcionario de Carlos Grosso en la Ciudad y así ingresó a la órbita de Macri.
En 2003 fue querellante en la llamada “Masacre del Pabellón 7” en la cárcel de Devoto y eso le valió un aura de justicia. En las últimas semanas, acompañó a sus jefes al Sur con el conflicto mapuche y la desaparición de Santiago.
Lo que le dijo a Schulman sobre Santiago en el Ministerio de Justicia fue denunciado hace dos semanas por este cronista y ratificado enteramente por el representante de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
Desde entonces, Barberis, al igual que su superior Noceti, abogado de genocidas, dejó de pronunciar palabras, al menos, en público.
El Ministerio de Seguridad de la Nación nombró para cuidar a la población y esclarecer la desaparición forzada de Santiago Maldonado a un defensor de Leopoldo Fortunato Galtieri y a un secuestrador de niños.
Al cierre de esta nota, voces anónimas y malvadas, difundían por todas las redes antisociales que habría aparecido un cuerpo en Chile. Un apuñalado. Así instalan el terror. En 25 de Mayo el hermano de Santiago y sus padres no logran dormir hace 30 días.
El premio Nobel de La Paz, Adolfo Pérez Esquivel pidió la renuncia de Bullrich. La marcha del viernes por la plaza Mitre en 25 de Mayo tuvo el color sepia de 1979. Una ciudad gris y con miedo donde las docentes del colegio secundario se niegan a recordar a su antiguo alumno desaparecido ahora en plena democracia. En el bar de la esquina del municipio está clavado el canal TN. La patria sojera justifica el espanto y la discriminación. Sólo un grupo de amigos de la infancia y la familia Maldonado intentan llenar el vacío con palabras. Los murales que pintó Santiago son un pedido de auxilio.
*Periodista, escritor. Realizó junto a Daniel Tognetti y un equipo de realizadores jóvenes el documental ¿Dónde está Santiago?, que emitió C5N y publicó Página/12 con la voz del actor Darío Grandinetti.