“Soy Íñigo Errejón, militante e hijo de militantes políticos. Amigo del proyecto nacional y popular en Argentina y yo tampoco sé dónde está Santiago Maldonado. Y desde un país que tiene a lo mejor de su memoria nacional enterrado en las cunetas, decir Nunca Más, y hay que seguir siendo intransigentes y no dar un solo paso atrás para que no vuelvan las desapariciones y las violaciones a los derechos humanos“.
Con esas palabras, el referente del partido español Podemos y diputado de Madrid, Íñigo Errejón, cerró la segunda edición del Foro para la Construcción de una Mayoría Popular, que se llevó a cabo ayer en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y que incluyó un fuerte pedido de los presentes por la aparición con vida del joven Santiago Maldonado, desaparecido de forma forzada luego de un operativo de represión de Gendarmería Nacional en Chubut.
Por su parte, otro de los disertantes, el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió que “la retórica que ha adoptado el gobierno nacional y buen parte de la prensa hace recordar a los peores momentos de la Argentina. Volvió el “Algo habrán hecho”, el “Estará tomándose una cerveza en algún lado”, el “También eran violentos”. Es decir, la misma retórica que se utilizó en otras oportunidades está resonando en la Argentina”.
En su exposición, Errejón remarcó que “es importante que le disputemos la idea de orden e institucionalidad porque ese adversario tiene un extremo cinismo de plantearse como el adalid del orden cuando acaban de desaparecer a un señor. ¿Cómo se pueden presentar como partidarios del orden unos tipos que se dedican a desorganizar la vida de la gente, a instaurar la ley del sálvese quien pueda. Hay que discutirles de manera radical que ellos puedan representar el orden”.
“Los poderosos no le tienen miedo a gente que les diga lo sinvergüenza que son. Es más radical decirles no los necesitamos, nosotros gobernamos mejor el país. Si algo les ha dolido es que auguraban que si Podemos ganaba las elecciones en algunas ciudades de España, éstas se iban a sumir en el caos absoluto y las inversiones extranjeras se iban a ir. Y hoy, a dos años, podemos comparecer ante la ciudadanía diciendo: hemos reducido la deuda, ordenamos las cuentas, e hemos incrementado el gasto social, la protección social y el empleo, y hemos puesto orden: que las instituciones estén al servicio del interés común y no del interés de unos pocos“, ejemplificó.