Fuente: Revista Cítrica / http://www.revistacitrica.com/el-estado-violo-la-dignidad-humana-de-santiago.html
El secretario nacional de la Liga Argentina de los Derechos del Hombre, José Schulman, afirma que existe un plan para la entrega definitiva de tierras mapuche a empresarios extranjeros; que la Justicia es cómplice y el Gobierno responsable de la desaparición de Santiago Maldonado.
Presentamos una denuncia por encubrimiento porque tenemos la impresión de que el Estado en su conjunto (los poderes judicial, legislativo y ejecutivo) violó la dignidad humana de Santiago Maldonado. Han violado todos los protocolos y acuerdos. Han permitido y convalidado la desaparición forzada.
El Poder Judicial está totalmente subordinado a esta maniobra. Nosotros jamás nos referimos a la Fiscalía y al juez Guido Otranto porque aprendimos -en los largos años de lucha contra la impunidad- que en Argentina se producen –ni bien se da una desaparición forzada- estructuras paralelas y clandestinas en el interior del Estado, que son las que actúan: desaparecen personas, plantan pruebas falsas y hasta le dicen a una fiscal que escriba esto o aquello, porque un Jefe de Gabinete tenía que aparecer en el Congreso.
Tanto la fiscal Silvina Ávila como el juez Guido Otranto son cómplices de la desaparición forzada de Santiago Maldonado.Todo lo que hacen es producido a pedido de los servicios de inteligencia. Y la fiscal no hizo absolutamente nada durante 25 días. Un día sintió la presión de la familia Maldonado y dijo que desapareció en manos de Gendarmería. Y a los cuatro días cambió todo. Es impresentable. Los aparatos del Gobierno la apretaron y cambió.
Santiago Maldonado no está desde el 1° de agosto, y el que tiene que explicar qué pasó es el Estado, no las víctimas. Pasó casi un mes de su desaparición y no pueden explicar qué ocurrió. Está clara la complicidad de la fiscal y el juez con los secuestradores de Santiago. Estamos ante una maniobra grotesca. Yo creía que la grotesca era Patricia Bullrich, hasta que lo escuché a Marcos Peña en el Congreso.
Esta es una decisión del Gobierno. Peña volvió a decir que Pablo Noceti estaba de casualidad en el operativo, preocupado por la lucha armada en el Sur. Mentira, no existe la lucha armada.
Este operativo es parte de una acción que planificaron para asegurar el robo de la tierra argentina en manos de los capitalistas como Benetton y otros. Son los que se han robado la Patagonia, y dominan las fuentes de agua, con estancias que dan a la cordillera. Por eso tienen que eliminar la resistencia mapuche y arrasar con todo.
En realidad todo el discurso sobre Santiago es para instalar la idea de que los mapuche son ladrones, violentos, y que no merecen el trato de seres humanos. Cuando en verdad, este Estado les debe pedir perdón 50 mil veces a los pueblos originarios, porque los masacró cuando el Estado español entró a estas tierras. Lo volvió a hacer con la Campaña al Desierto, y una vez más lo hizo con la represión durante todo el siglo XX.
Nosotros luchamos por la dignidad humana. Que nos digan dónde está Santiago Maldonado. Es responsabilidad del Estado que aparezca, y responsabilidad del juez decir quién lo secuestró. El Ejecutivo tiene que dejar de mentir.
Nos tenemos que parar en la legitimidad, y no dejarnos correr por la legalidad. Porque la legalidad hoy está en manos del poder, entonces pueden decir e inventar lo que quieran. Y los jueces están al servicio de ese poder. Lo que nos debe sostener en la lucha es la legitimidad del reclamo. El reclamo por las tierras del pueblo mapuche es legítimo. No importa si está en una u otra ley. Hay que hablar de la legitimad, del derecho de Santiago a vivir como quiera, y donde quiera. Y ese derecho está interrumpido. Quien debiera restablecerlo es el Estado.
También hay que hablarle a esa parte de la sociedad que no se siente interpelada por esta desaparición, o ve en el tema una cuestión política partidaria. La vida es sagrada. Si avanza este modelo represivo, va a arrasar con todo. Eso ya pasó, ya lo sabemos. Una sociedad es el conjunto de las personas, todas. Las que piensan de una manera y las que piensan de otra. Y debe haber mínimos derechos para todos. Si se arrasa con eso, se arrasa con todo.
Están jugando con fuego, porque de algunas cosas no se vuelve. Si ellos no consiguen convencer a la sociedad argentina de que Santiago no es un desaparecido, pierden legitimidad. El Gobierno y los medios hegemónicos están muy jugados en no legitimar que hay un desaparecido. Perfecto, dicen que no fue Gendarmería. Bueno, ¿y dónde está Santiago?
Estamos ante un Gobierno que planifica la destrucción de los espacios democráticos, porque no nos respeta como ciudadanos. La democracia hoy está en manos del pueblo y la posibilidad de salvarla también. Tenemos que llenar la Plaza de Mayo, que reciban un mensaje contundente. A Santiago no hay que buscarlo, tienen que devolverlo. Gendarmería se lo llevó y el gobierno lo sabe.