Fuente: Diario Río Negro / http://www.rionegro.com.ar/argentina/donde-esta-santiago-la-pregunta-que-hace-un-mes-sacude-al-pais-FE3457340
Stella Maris Peloso saludó por teléfono el 25 de julio pasado a su hijo Santiago Maldonado, que estaba de cumpleaños. El joven aventurero cumplía 28 años y festejaría en la zona de El Bolsón. Dos días después hubo otra comunicación y nunca más volvieron a hablar. Pero el 1 de agosto Santiago desapareció durante la represión que decenas de gendarmes emprendieron contra ocho jóvenes mapuches que cortaban la Ruta Nacional 40, a un kilómetro del empalme con el camino que lleva hasta El Maitén.
Cuando finalizó la cacería de Gendarmería por el campo que ocupa la comunidad Pu Lof en Resistencia, en norte de Chubut, propiedad del magnate italiano Luciano Benetton, los jóvenes mapuches advirtieron que uno no estaba. “Faltaba el Brujo”, como le decían a Santiago.
Desde entonces, Stella y su familia reclaman al gobierno nacional y a la Justicia Federal por la aparición del joven. ¿Dónde está Santiago? Es la pregunta que el viento patagónico esparció hacia todos los rincones del país y que la investigación en marcha no pudo responder.
La fiscal federal de Esquel Silvina Ávila difundió esta semana un informe sin certezas sobre el avance de la investigación. No incrimina a Gendarmería. Tampoco la desvincula. Y resguarda el desempeño del juez federal Santiago Otranto.
Del informe se desprende que se perdió tiempo valioso en los primeros días. Los manuales de investigación criminal advierten que las horas iniciales son fundamentales. “No puedo soslayar que el factor tiempo ha sido una variable que ha atravesado toda la pesquisa”, admitió la fiscal.
El integrante de la mesa nacional de la APDH Julio Saquero informó que presentó el 2 de agosto una denuncia por desaparición forzada de persona. Y Mabel Sánchez, de la APDH Noroeste del Chubut, dijo que el mismo día el defensor federal de Esquel Fernando Machado interpuso el primer hábeas corpus.
El defensor había estado la tarde del 1 de agosto en el campo donde ocurrió la represión y recolectó los primeros testimonios de integrantes de la comunidad que señalaban que a Santiago se lo había llevado Gendarmería antes de que pudiera cruzar el río Chubut, que atraviesa el campo.
Durante semanas la familia reclamó por la hipótesis de la desaparición forzada de persona. La fiscal resolvió recién el 24 de agosto el cambio de carátula.
El juez autorizó el 5 de agosto un rastrillaje en el lugar donde Santiago fue visto por última vez. La fiscal aseguró que no se pudo completar porque la comunidad no autorizó cruzar con los perros adiestrados al otro lado del río. Dijo que los mapuches alegaron que se trataba de un espacio sagrado.
Dijo que las prendas fueron entregadas por miembros de la comunidad que no quisieron identificarse. Buzos de Prefectura recorrieron el río Chubut y descartaron que se haya ahogado.
La fiscal advirtió que los perros con el rastro consignado “no regresaban hacia el sector donde estuvieron los móviles” de Gendarmería sino al río.
El juez tardó 10 días en ordenar los allanamientos en los Escuadrones de Gendarmería de Esquel y de El Bolsón, donde secuestraron una soga, con supuesta mancha de sangre, pelos y un cono de señalización vial. Y 17 días después de la desaparición del joven, dispuso allanar el Escuadrón de la localidad de José de San Martín.
Los testimonios anónimos “nunca pudieron ser judicializados”, dijo la fiscal. Mientras, la madre de Santiago continúa esperando que su hijo regrese, como le había prometido.