Parte de la publicación realizada por Juan Barberis para a revista Rolling Stones
“Esto es para Santiago Maldonado”, dijo Chizzo Nápoli después de una rugiente y acelerada versión de “Lo frágil de la locura” en la recta final del cuarto show de La Renga en el estadio de Huracán ante casi 40 mil personas. “¡Que aparezca, por favor!”
Ya habían pasado más de dos tercios de un listado balanceado entre todas las épocas del grupo de Mataderos (que arrancó con la potente tríada “Corazón fugitivo”, “Almohada de piedra” y “Nómades”, y sumó sorpresas como el clásico “Voy a bailar a la nave del olvido”, del disco debut Esquivando charcos), cuando Chizzo habló del joven de 28 años que está desaparecido desde el 1 de agosto y fue visto por última vez en Cushamen, Chubut, en la represión de Gendarmería contra la comunidad mapuche Pu Lof mientras realizaban un corte en la Ruta 40. La canción dedicada, que forma parte del disco Despedazado por mil partes, alude a la opresión sufrida por los pueblos originarios (“la cultura de la tradición y los indios en los museos”), un tópico recurrente dentro de la cosmogonía del trío.